La sociedad rinde culto a la juventud y belleza por lo que lucir joven y saludable es una necesidad en muchos casos imperiosa para el buen desempeño laboral y social de la persona.

El lifting facial o rejuvenecimiento es una intervención quirúrgica para reparar la piel de la cara y cuello marchita, arrugada y hundida que se produce por el paso del tiempo, por una dieta alimenticia pobre o también por tendencia hereditaria. Se realiza quitando el exceso de grasa, tensando los músculos principales, y rellenando la piel de la cara y cuello. Se pueden operar las personas que se sientan insatisfechas con el aspecto de su rostro y quieran reducir los signos del paso del tiempo (arrugas) que incluso, crean problemas de salud.

En la cirugía, el cirujano plástico realiza unas incisiones sobre la línea del pelo, en las sienes, detrás del lóbulo de las orejas y en la zona baja del cuero cabelludo. Después extrae el tejido graso, estira la piel y, por último, cose (sutura) las incisiones.
Estas cirugías son de extremo cuidado y precisión, por tal razón deben ser realizadas solamente por cirujanos plásticos.

La idea general del estiramiento de la cara es despegar la piel, reacomodar los músculos y tejidos profundos en una mejor posición, retirar o moldear la grasa en exceso, para finalmente reposicionar y estirar la piel. Las cicatrices se ubicaran en sitio poco visibles.

Se hace necesario esperar un tiempo de algunos meses para ver los resultados finales. El rostro lucirá más joven y fresco.