El envejecimiento de la cara comienza a manifestarse al rededor de los ojos, con descolgamiento o exceso de piel en los parpados superiores y acumulación de grasa o bolsas en los inferiores, haciendo lucir a las personas cansadas y enfermas, especialmente, adultos saludables y con plenas capacidades que se ven mayores de lo que en realidad son.

No existe una edad ideal para la operación pero sus mejores resultados se obtienen en pacientes mayores. En algunas ocasiones la blefaroplastia puede ser realizada en personas jóvenes que por razones de herencia o raza tienen parpados gruesos, sin pliegue, o con bolsas prominentes.

Frecuentemente, la anestesia es local alrededor de los párpados, de tal manera que estará despierto, así podrá colaborar en situaciones específicas como cuando se le pide abrir o cerrar los ojos o mover la cabeza.
Las incisiones de la piel se realizan dentro de los pliegos naturales, o debajo de las pestañas, así que las cicatrices serán poco aparentes después de la intervención. La cirugía tiene una duración aproximada de dos horas.

Luego de la cirugía verá una mejoría muy importante en el aspecto de los párpados que ahora lucirán más despejados y juveniles. Las cicatrices que deja la operación son poco o nada visibles por quedar ocultas en el pliegue del parpado y debajo de las pestañas.